De aquí a abril de 2009, 1.000 empleos serán suprimidos en la factoría de Sandouville.

Los asalariados pagan las estúpidas elecciones de Carlos Ghosn sobre la fabricación de vehículos de gama alta en Sandouville en la actual coyuntura, pero que era previsible ya en 2005.

El Laguna 3 y el Vel Satis no se venden más que las precedentes versiones. Globalmente las ventas de Renault se disparan con los pequeños modelos y la progresión de Dacia.

Carlos Ghosn hace recortes entonces en los efectivos y 4.000 puestos se deben suprimir: 3.000 salidas voluntarias a las que hay que sumar 1.000 puestos relacionados con la producción en Sandouville cerca de Le Havre. Hay que preservar el aparato industrial, la competitividad… Argumentos bien lubrificados de la patronal. En realidad Ghosn quiere reducir los costos y por eso no aumentan los salarios y despiden.

Sin embargo Renault está cobrando beneficios. Pero la dirección de Renault quiere satisfacer un poco más a los accionistas. ¡Rentabilidad, más rentabilidad! A espaldas de los trabajadores.

En realidad es la supervivencia del sitio lo que está amenazado. La fábrica se vale del 40 % de sus posibilidades, hay jornadas sin trabajo a patadas… Los trabajadores de Renault habían dado su apoyo a los compañeros de CNT que estaban en huelga en la CAT [empresa del automóvil]. Sepan que pueden contar a su vez con la solidaridad de los sindicalistas de la CNT de Le Havre.

De momento, hay que prepararse y luchar para que las salidas voluntarias no se conviertan en salidas voluntarias decididas de antemano.

También hay que plantear el problema del accionariado, porque al congelar los dividendos de los accionistas, el empleo se mantendría hasta dar una solución viable sobre todo para los trabajadores de Sandouville.

En Sandouville, el 50 % de los asalariados tiene más de 50 años. Ya se ve hacia qué solución nos dirigen… Y eso que el gobierno demora la edad de la salida para la jubilación: ¡qué vergüenza!

Estamos asistiendo en Francia a un verdadero plan social generalizado: Educación Nacional, Hospitales públicos, empleados de Correos… Así como en el sector privado, y en Sandouville, con el sector de los metalúrgicos…

¡Juntos, todos tenemos que luchar! Dejemos de ser gentiles porque a los patrones y al Estado les importan un pepino nuestras vidas. Sólo interesan las ganancias …

CNT Le Havre